Algunas perlas:
-“estar bien produce bienestar y el bienestar está relacionado con la satisfacción” (menuda genialidad)
-“varios estudios ponen de manifiesto que presentan mayores niveles de bienestar aquellas personas que tienen metas coherentes con sus intereses, valores y necesidades” (yo me esperaba lo contario)
-“está demostrado que una pareja o un matrimonio será más feliz si ambos son capaces de promover la satisfacción psicológica del otro” (nunca lo habría imaginado)
Cuando leo este tipo de frases me quedo anonadado. Lamentablemente cada vez es mayor el número de obras de “literatura basura” que vive de la “industria de la felicidad”, no importa que la escriban célebres psiquiatras, psicólogos o economistas. En cualquier caso, y dejando aparte si el optimismo inteligente o realista es algo más que una tautología que se define después de los hechos (si fue bien es que era bueno), la cuestión es que la cultura del optimismo y de la felicidad también puede llegar a ser perniciosa. Después de tanta infusión de actitudes positivas y optimismo y tanta búsqueda de la felicidad, me pregunto si esto no tiene algo que ver con la epidemia de narcisismo actual.
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