viernes, 29 de junio de 2018

Infancias hiper...

Cualquier trabajo de Marino Pérez y/o de Jose Ramón Ubieto es recomendable. Acaban de publicar conjuntamente"Infancias hiperactivas, hipersexualizadas e hiperconectadas": 

"El narcisismo de los hijos es el reflejo del nuestro. Si los adoramos e idolatramos es porque secretamente somos nosotros, encarnados en ellos, los adorados. Es otra forma de colonizar la infancia. Cuando ellos nos devuelven la “buena imagen” de triunfadores (concursos de baile, canto, cocina, deporte), nuestro narcisismo –y con él el suyo– se infla. El problema es cuando nos devuelven el lado oscuro de las violencias, abusos sexuales, bullying, violencia filioparental. Nos horroriza, pero lo uno no va sin lo otro".

lunes, 25 de junio de 2018

El fin de semana pasado El Correo Gallego me publicaba un nuevo artículo:

LA LECHE

Seguramente nos ahorraríamos mucha frustración si aceptáramos que sólo se puede cambiar a través de la adición de nuevas relaciones y aprendizajes, y no a través del intento infructuoso y desesperante de borrar lo que alguna vez vivimos y aprendimos. Además, un factor que contribuye al fortalecimiento de las redes de memoria es que vivimos en un contexto que nos repite a menudo que para funcionar correctamente tenemos que usar la lógica y la coherencia. De este modo, sentirse en lo correcto y tener razón son potentes reforzadores para los seres humanos. Por ejemplo, es habitual que muchas personas vengan a consulta demandando que les “quite de la cabeza los malos recuerdos” para poder sentirse bien y continuar con su vida. En realidad resulta totalmente lógico y coherente, y por eso no es extraño que hayan perseverado y perseveran en ello (en quitarse los malos recuerdos) aunque la experiencia les esté demostrando que esa “lógica” no produce los efectos esperados, sino más bien, me atrevería a decir, que lo contrario.

Recuerdo a una persona que venía por mi consulta que creía firmemente a partir de su propia experiencia, que el consumo de leche y sus derivados le causaba malestar estomacal. Después de múltiples pruebas médicas y analíticas de todo tipo llegó a la conclusión de que, en su caso, el consumir lácteos no era la causa de sus dolores de estómago. Cabía pensar, con la dichosa lógica, que ahí se acabaría la cuestión. Sin embargo, a nivel psicológico esto no suele ser tan simple, pues incluso cuando esta persona verdaderamente dejó de creer que la leche le causaba su malestar, seguía evitando todos los productos relacionados. La relación establecida entre esos alimentos y su dolor persistía y el aprendizaje “no se borraba”.


Cuando le expliqué al paciente mi planteamiento y me pronuncié sobre mi incapacidad para borrar de su mente este aprendizaje, tal y como él me pedía, lógicamente y coherentemente se fue de la consulta con un acertado y sonoro “pues me cago en la leche”.

martes, 19 de junio de 2018

Escritura como terapia

"Las personas son seres narrativos y, por lo tanto, su bienestar depende del grado en el que puedan reflejar sus tensiones vitales en la historia que se explican a sí mismas y que explican a los demás sobre quiénes fueron, quiénes son y quiénes quieren ser".

jueves, 14 de junio de 2018

Proyecto vital

"Pero, ¿a qué se refieren los científicos con tener un proyecto vital? ¿En qué consiste? Pascual-Leone explica que es una aspiración, una ilusión o una razón de ser trascendente, “aquello que a uno le motiva a seguir en la lucha, que le mantiene en marcha”.

Comenta que para una persona la razón para levantarse por la mañana pueden ser sus hijos o sus nietos, para otra el trabajo que hace, o un proyecto de voluntariado, o quizá la fe que tiene en una religión... Y añade que este proyecto vital personal tampoco es invariable, en una etapa de la vida puede ser establecer una familia y en otra trabajar como voluntario. “Lo que es común en todos los casos es que no es una realidad egoísta centrada en uno mismo sino que es algo que trasciende al individuo, que implica un esfuerzo y reconforta porque ese esfuerzo por conseguirlo da satisfacción”, detalla".



De nuevo, lo nuevo tiene poco de nuevo. ¿No conocen a Viktor Frankl , la Logoterapia y las neurosis noógenas? https://psicologiaymente.net/clinica/logoterapia



"Viktor Emil Frankl (1905-1997) fue un neurólogo y psiquiatra austriaco que nació en una familia judía. En 1944 él, su esposa, sus padres y su hermano fueron enviados a campos de concentración; cuando la guerra acabó Frankl era el único que seguía con vida.

Frankl desarrolló su teoría y su terapia psicológicas a partir de sus experiencias como prisionero, si bien ya había empezado a crearlas con anterioridad. En 1959 publicó su libro clave, “El hombre en busca de sentido”, donde describió su modelo: la logoterapia.

La logoterapia se enmarca en el análisis existencial, un tipo de terapia con un marcado carácter filosófico que se centra en la búsqueda de significado vital ante el vacío existencial, causante de síntomas psicológicos, emocionales y físicos. La influencia de Kierkegaard, Heidegger y Husserl es notable en la obra de Frankl.

Según Frankl, las personas siempre podemos dar un sentido a nuestras vidas, independientemente de las circunstancias en que nos encontremos; esta búsqueda de significado constituye la principal motivación vital. Además siempre tenemos un cierto grado de libertad, puesto que podemos decidir al menos qué actitud adoptamos ante la adversidad".

lunes, 11 de junio de 2018

Nuevas adicciones, nuevos adictos

"Una niña de nueve años se encuentra en rehabilitación después de volverse adictaa Fortnite, un juego cada vez más popular entre los niños de todo el mundo. La pequeña se levantaba por las noches para jugar, se dormía en clase, no iba al baño para no dejar la partida a medias e incluso llegó a pegar a su padre cuando este le intentó confiscar la videoconsola".

jueves, 7 de junio de 2018

Misma vaina, distinto collar

"Gran parte de los problemas que vemos en las aulas derivan de la falta de autocontrol. Esas funciones básicas las realiza nuestro cerebro sin que sepamos cómo lo hace. Forman parte de lo que se denomina nuevo inconsciente, inconsciente cognitivo o inconsciente neuronal, para distinguirlo del freudiano. La mayor diferencia es que mientras que el inconsciente psicoanalítico determina la conducta, el nuevo inconsciente puede y debe ser educado". 
http://www.elmundo.es/opinion/2018/05/24/5b055252468aeba24f8b4651.html

¿Seguro que no decía Freud lo mismo con otros términos?: "Donde había ello habrá yo".