viernes, 11 de diciembre de 2015

Deporte

Esta semana en El Correo Gallego:


"Es habitual que los psicólogos les recomendemos a los pacientes, sobre todo a aquellos con sintomatología ansioso-depresiva, que practiquen algún tipo de ejercicio físico como un componente más de la terapia. De hecho, más allá de modas puntuales, el aumento considerable de personas que vemos por las calles y parques haciendo “running” tiene mucho que ver con la notable mejora del estado físico y anímico que se siente después de realizar una actividad aeróbica de intensidad moderada. Son cada vez más los estudios que ponen de manifiesto su efecto positivo, aunque también hay algunas dudas sobre posibles efectos contraproducentes. Uno de los últimos realizados destacaba, por ejemplo, que los practicantes de una actividad física regular obtienen puntuaciones considerablemente más bajas que las personas sedentarias en ítems como “dificultad para concentrarse”, “afecto negativo” y “experimentación de dolor”. Parece estar bastante probado que la actividad física ejerce una influencia beneficiosa moderando la intensidad de estados emocionales negativos como la cólera, la tristeza, la hostilidad, la rabia, la culpa... Se sabe que tiene un efecto antidepresivo general que se desarrolla gradualmente a medida que prosigue el entrenamiento. Las causas parecen ser varias, desde los conocidos incrementos de las concentraciones de betaendorfinas (opiáceos que segrega el propio organismo), pasando por la exigencia de atención que pide la propia actividad y que sería incompatible con ciertos pensamientos rumiativos ligados a emociones negativas, hasta el hecho de que la persona que cambia hábitos sedentarios por ejercicio físico también suele cambiar una imagen corporal negativa por una más positiva, mejorando de esta forma tanto su autoconcepto como su sentido de autoeficacia. Pero el estudio al que me refería antes nos alertaba también de una complicación de la que se lleva hablando desde hace algún tiempo. En uno de los experimentos se dividía a cuarenta practicantes de atletismo en dos grupos: el primero podía seguir corriendo como cada día, el segundo debía interrumpir su actividad durante dos semanas. Los del segundo grupo empezaron a presentar muchos más síntomas somáticos, ansiedad, insomnio, sensación de tensión... Cuando se les permitió reanudar la actividad, desaparecieron los síntomas... ¿Síndrome de abstinencia?"

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Santa Lucía

A partir del 1 de enero de 2016 atenderemos también a los asegurados de la compañía Santa Lucía. 

martes, 1 de diciembre de 2015

Miedo

"El terrible asesinato llevado a cabo por terroristas yihadistas en París ha servido para desatar todos los miedos atávicos. El miedo es con seguridad el sentimiento más fuerte de la especie humana. Es un sentimiento que nos ayuda a sobrevivir, pero que cuando se convierte en pánico, en locura, nos dirige directos al abismo..."
http://www.eldiario.es/euroblog/terrorismo-frente-partidos-guerra_6_457814222.html