lunes, 25 de noviembre de 2019

Día Internacional da Eliminación da Violencia contra a Muller

DECLARACIÓN INSTITUCIONAL DO COPG
Os avances en materia de igualdade e a loita contra a violencia de xénero nos últimos tempos son innegables e, como sociedade, debemos felicitarnos polo traballo realizado neste sentido, porque é moito o camiño avanzado se botamos a vista atrás. A Lei de Medidas de Protección Integral contra a Violencia de Xénero cumpre quince anos o próximo mes de decembro, é dicir, que é inferior a unha xeración. É importante ter isto en conta, porque a miúdo ofrecemos unha mirada pesimista sobre este asunto, alentada polo constante goteo de mulleres asasinadas, de menores agredidas/os, do incremento de denuncias, e é inevitable a sensación de chegar tarde para demasiadas mulleres, nenos e nenas que sofren o impacto da violencia machista no seu día a día.

Por iso, neste 25 de novembro, Día Internacional da Eliminación da Violencia contra a Muller, desde o Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia desexamos sinalar o importante avance que supuxo a lexislación para a protección e o acompañamento das vítimas da violencia de xénero, á vez que estimamos conveniente trasladar a importancia de continuar avanzando en medidas que favorezan a erradicación total das violencias contra as mulleres, así como a mellor protección daquelas que sofren os malos tratos pola súa condición de mulleres.

Como profesionais da psicoloxía manifestamos o noso total rexeitamento a calquera forma de violencia exercida contra a muller, xa sexa psicolóxica, física ou sexual, e queremos trasladar todo o noso apoio, afecto e solidariedade ás familias e persoas achegadas ás vítimas da violencia de xénero, que custou a vida a polo menos 51 mulleres e 3 menores en 2019, e que deixou a 43 nenos e nenas orfos como consecuencia destes asasinatos.

Unha das modificacións que urxe adoptar é a adaptación da normativa en materia de violencia de xénero ao Convenio de Istambul, considerado o marco xurídico máis completo para combater a violencia contra nenas e mulleres, e que foi ratificado por España en 2014, xa que no noso país só tense en conta a inequidade de xénero na violencia no ámbito da parella ou exparella. Pero as implicacións do xénero van máis alá, como recoñeceu o propio Tribunal Supremo na sentenza pola agresión sexual dos San Fermíns de 2016, perpetrada por cinco homes coñecidos como "A Manada", que recollía no seu ditame final: "Os chamados delitos sexuais foron un expoñente claro da función das normas xurídicas na recreación dos estereotipos e roles sociais que definiron durante séculos a distribución desigual de dereitos e obrigas, discriminando as posibilidades das mulleres".

O Pacto de Estado contra a Violencia de Xénero, sempre que conte coa necesaria dotación orzamentaria, é un instrumento idóneo para promover a necesaria perspectiva de xénero que reclama nese extracto o Tribunal Supremo e que cómpre que se traslade a todos os servizos públicos (sanidade, educación, xustiza, servizos sociais…), para evitar que se continúe permitindo a histórica discriminación que sufriu e segue a sufrir a metade da poboación. Un documento que recolle como un dos eixos clave a educación, porque sen unha aposta decidida por traballar a igualdade cos nenos e as nenas, pola implantación da coeducación en todos os centros escolares, por desmontar os mitos e crenzas que sustentan o machismo na nosa sociedade, sen todo isto non conseguiremos exterminar os malos tratos e a violencia contra as mulleres.

A psicoloxía é o ámbito científico-profesional máis apropiado para liderar este labor preventivo, xa que nos situamos no ámbito dos prexuízos, as crenzas, as emocións e as condutas, propias do noso perfil profesional; un perfil que non debería tardar en incorporarse aos equipos dos centros educativos de primaria e secundaria. Construamos desde o traballo co sistema educativo como base estendéndoo a todos os servizos públicos unha sociedade máis equitativa, máis xusta, na que mulleres e homes, nenas e nenos, poidamos desenvolvernos en liberdade.

viernes, 22 de noviembre de 2019

Palabras y fármacos

Entrevista con Parada Nieto, presidente de Gradiva y Jefe de sección del Servicio de Psiquiatría del Complexo Hospitalario de Pontevedra-Salnés.

¿De qué forma la palabra puede contribuir a sanar?

La palabra cura, no hay ninguna duda, a través de múltiples mecanismos. No solo nos sirve como descarga, sino también para conectar con aspectos íntimos de nuestra vida. De esta manera, en el organismo y en el cerebro se producen cambios. No solo la persona cambia a través de lo que aprende, sino que también todo esto opera cambios en las neurones.

El Nobel Erik Kandel, que antes de neurofisiólogo fue psicoanalista, descubrió las neuronas espejo, que eran las que tienen bastante que ver con la empatía, que es importante en la escucha y comprensión de los demás. Cuando alguien se siente ­comprendido y escuchado supone un cambio, y mucho más si eso se hace en un acompañamiento prolongado psicoterapéutico. El profesional debe ser capaz de acompañar al paciente y sentir con él todos los momentos de sufrimiento.

Ustedes, los psiquiatras tienen fama de prescribir mucha medicación. ¿No está nuestra sociedad excesivamente ­farmacologizada?

Este es un aspecto importante. Es obvio que en la sociedad actual hemos caído en una excesiva medicalización del sufrimiento psíquico y del sufrimiento humano consustancial (pérdidas, duelos, rupturas, conflictos vecinales y familiares) para aliviar ese dolor ­prescribiendo ansiolíticos, antidepresivos que, posiblemente, no son necesarios.

La medicina en general farmacologiza en exceso el sufrimiento. Esto ocurre no solo en la psiquiatría. Pero a veces hay una psicologización del propio sufrimiento. También se hacen terapias psicológicas ­conductuales, orientativas para cuestiones que a veces no deberían ser ­necesarias.

Por otra parte hay movimientos que cuestionan los efectos de la medicación. Yo, como psiquiatra, tengo que decir que no es adecuado. Los psicofármacos han supuesto una revolución en el tratamiento de las enfermedades psíquicas graves, psicóticas y neuróticas, desde luego a la altura de otro tipo de fármacos.

lunes, 18 de noviembre de 2019

Pandemia

"En España, la situación todavía es más grave y se ha situado como el país de Europa con un mayor porcentaje de ludópatas menores de 20 años. La adicción al juego tiene su origen en las máquinas tragaperras que pueden encontrarse en multitud de bares repartidos por el territorio español, pero la situación se agrava por el fácil acceso a los juegos online, donde la percepción del ludópata con el dinero físico desaparece".


martes, 12 de noviembre de 2019

Trauma infantil

"...el bienestar infantil depende de la relación entre el material genético y las relaciones interpersonales. Las relaciones tempranas, hasta los tres años e incluso durante el embarazo, son muy importantes para organizar el funcionamiento sano de la mente. Esta idea implica una visión, una detección precoz de las condiciones adversas que acompañan al embarazo y los primeros años de vida, que es muy deficitaria en la mirada de los funcionarios. Todavía queda un vestigio, una creencia, de que los bebés no sufren o no se dan cuenta del sufrimiento"

domingo, 10 de noviembre de 2019

Artículo para El Correo Gallego

EL LIBRO

Formas de estar lejos. Así rezaba en su portada el libro que me habían encomendado. Era importante realizar un análisis objetivo del mismo, como científico, como psicólogo, me decían, no tanto como lector. Debe ser (y a veces no se equivocan) que los psicólogos no leemos. Contagiado por ese afán cientificista que se me demandaba, me creía capaz de eliminar cualquier atisbo de subjetividad. Abrí en mi ordenador el SPSS y varias hojas Excel, y me propuse hacer cientos de sumatorios, porcentajes, frecuencias acumuladas, relativas y absolutas y todas cuantas otras operaciones se pudiesen llevar a cabo. El objetivo, valga la redundancia, era ser objetivo, y eso pasaba por cuantificar, por poner números. Y eso hice: letra a letra, signo a signo, espacio a espacio. Descubrí, increíblemente, que la letra “d” se repetía incesantemente, y que en una gran parte de las ocasiones iba acompañada de la vocal “e”, es decir, que la unión de “d” + “e”, o para abreviar “de” era una de las más repetidas. Eso podría significar algo pero preferí seguir acumulando mediciones. Cuando ya tuve un buen puñado de números me dediqué a compararlos con más números de las consideradas obras maestras de la literatura. Logré establecer unas cuantas correlaciones significativas, y no solamente en cuanto al agrupamiento de letras, también con espacios y signos de puntuación. Me aventuré a establecer una hipótesis nula de no relación entre el número de veces que se repetía en un texto mi descubrimiento “d+e=de” y la consideración de ese texto como obra maestra, y una hipótesis alternativa que estableciera que, en efecto, sí había esa correlación. Por la noche, mientras atravesaba un sueño ligero, aún racional, fase dos de ondas theta (3,5 a 7,5 Hz), otra idea objetivamente objetiva se me ocurrió: analizar la tinta con la que estaba escrito el libro. También en esa tarea podría seguir ignorando mi condición subjetiva. La uniformidad del trazado, algunos pequeños desvanecimientos de tinta, la similitud entre letras escritas en diversas y lejanas páginas... Parecía, de nuevo, en la pista de estar cerca de algo... A la mañana siguiente un compañero me sugirió que me fijase en los números que marcan cada una de las páginas. ¡Cómo no se me había ocurrido! ¡Yo transformando letras en números cuando ya había números en las páginas! Llegó el día de presentar mi análisis. Me pidieron que para empezar les hiciera un breve resumen del libro, que les dijera de qué trataba la historia. No tenía ni idea. Menuda puñalada trasera.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Joker

"Por una parte, tenemos que médicos psiquiatras dicen que el supervillano de Joaquín Phoenix perpetúa estereotipos dañinos y, por otra, algunos criminólogos afirman que la película es una estupenda herramienta para el estudio de la construcción de una mentalidad potencialmente asesina. El actor interpreta a un tipo solitario con problemas profesionales y sociales que acaba recurriendo a la violencia. La controversia aparece por su descripción clara de una condición mental, en este caso, la principal señal visible es que se ríe descontroladamente en situaciones de tensión o ansiedad".

"La sonrisa burlona del bufón esconde el abismo de una tragedia y ha hecho que la sociedad norteamericana haya reaccionado. Para algunos es una apelación al desorden y para otros una llamada a la violencia. Cuando el actor –un genial Joaquin Phoenix– se pinta la mueca tras la cual se esconde la vuelta al caos, para muchos se abren las puertas del infierno".