lunes, 28 de septiembre de 2020

Artículo en El Correo Gallego

 "...Reconstruyendo de nuevo todas esas veces en que tendrían que haberse dado cuenta de la supuesta belleza del momento pero no lo hicieron. Aferrándose a una idea y a una fantasía nostálgica, a una especie de paraíso idealizado..."

https://www.elcorreogallego.es/tendencias/moscas-neuroticas-DC4730566

martes, 22 de septiembre de 2020

Los asesinatos de los cuerdos

 Recupero este artículo de Fernando Colina a raíz de las preguntas que se me plantean en días como hoy...

No hace muchos días, con ocasión de un salvaje crimen, me llamaron de una emisora local para entrevistarme. Alguien había descuartizado a su madre, guardado los pedazos cuidadosamente empaquetados y se los había ido comiendo ricamente de cuando en cuando. Querían conocer mi opinión sobre la psicología del caníbal.

Me disculpé como pude, con dificultad, por la insistencia y lo escabroso del asunto, pues sé que en esas tesituras solo se me ocurre algún que otro disparate. Pero con el paso del tiempo, me hice dos preguntas, quizá más sensatas, que me hubiera gustado dirigir por mi cuenta al periodista.

La primera alude a mi sorpresa al comprobar que nos siguen interrogando a los profesionales sobre los procesos mentales de cualquiera. Hemos demostrado tanta ignorancia y formulamos comentarios tan insulsos y burocráticos, plagados de test, prescripciones y diagnósticos al canto, que se me ocurre recomendar que harían mejor los interesados en dirigirse a gentes menos especializadas, entre vecinos, funcionarios e industriales, porque entre ellos encontrarán más enjundia a la hora de valorar los hechos cotidianos y las grandes cuestiones de la vida. En especial, les dirigiría hacia camareros, dependientes y guardias, que son personas con mundo, y sobre todo a literatos, que es gente aguda, avezada y que no se debe a escuelas, a verdades anticipadas y a teorías aparatosas. El talento emocional y la penetración psicológica están de su lado.

La segunda se refiere a algo más importante. A cuestionarnos por qué se entiende que un crimen tan cruel tiene que ser obra de un loco, como se deduce a la hora de consultar a un psiquiatra. ¿Qué idea tienen de los locos? ¿Qué es un loco? ¿Quién lo es? De buenas a primeras, cuando sucede algo irreal y en el límite de la humanidad, llaman a un especialista pensando que está familiarizado con esos personajes. ¿Habrás tratado a caníbales?, oí al otro lado del teléfono. ¡No, nunca! me oí responder asustado.

Siempre es el mismo sambenito el que cae del borde de la locura, en especial cuando los llamados cuerdos tienen miedo de sí mismos. No es que recurran en sentido estricto a un chivo expiatorio en quien descargar la culpa, pero dejan deslizar la autoría hacia otro lado, tras una frontera que se supone bien definida.

Los locos no matan a nadie, y si lo hacen en alguna ocasión, es cuando siguen el ejemplo de los normales. Porque los cuerdos, los llamados cabales, somos los autores de matanzas, exterminios y un sinfín de crueldades acreditadas por la historia. Lo que demuestra no solo que el mal es banal y compromete a cualquiera, como propuso en referencia a una circunstancia determinada Hannah Arendt, sino que la diferencia entre locos y normales no es tan clara como se espera. De hecho, el asesino caníbal me despierta más dudas sobre su buen apetito que sobre los desequilibrios de su cabeza.

Fernando Colina
Crónicas del manicomia – El Norte de Castilla, 9/03/2019

martes, 15 de septiembre de 2020

Convivir con el miedo

 "Hablar con los hijos/as de estos temores y de las medidas previstas es un primer paso. Eso ayuda a servirse activamente del miedo como un elemento de protección del peligro, en lugar de sufrirlo pasivamente como fuente de inhibición.

Otra estrategia para acotar el miedo y ponerle balizas es crear algún ritual. Es la función que tienen esos circuitos escolares del hidrogel, la temperatura, las señales, la mascarilla y los protocolos diseñados. Las ceremonias –empezando por las funerarias– siempre introducen una marca simbólica que nos conforta porque se acompañan de la presencia del otro, frente a uno real (muerte, enfermedad) que nos sobrepasa".

https://www.lavanguardia.com/vida/20200913/483443524487/estrategias-para-convivir-con-el-miedo.html?fbclid=IwAR3iLCOyrMMenDFtrodEeQMJOYX6i7J5dc_mOzq-CGB7HzGlQ0CNmgxM0K4

miércoles, 9 de septiembre de 2020

Artículo en El Correo Gallego

 "Puede que fuese esa pretenciosa indiferencia la que me llevó entonces a pensar en ciertas metáforas de algunos enfoques cientificistas actuales (aunque renieguen de la literatura no dejan de moverse en un tipo de lenguaje metafórico para nada inocente). La primera que me cortocircuitó fue la del cableado del conectoma (el super-ordenador del cerebro); imagino que en ese momento eran esas millones de conexiones las que “decían” que aquello que observaba era bello.

Lo que no me quedaba claro era que un cableado entendiese de belleza..."

https://www.elcorreogallego.es/tendencias/la-toalla-FD4511070