lunes, 30 de septiembre de 2013

Ponencia sobre el perfil psicopatológico de un terrorista


Los días 16 y 17 de Octubre se celebrará en el IFEVI de Vigo un curso que lleva por nombre “Terrorismo y seguridad ciudadana: estrategias y tendencias” organizado por la UFP, y que contará con la presencia de distinguidos ponentes del ámbito judicial, médico y universitario. El segundo día a las doce de la mañana estaré hablando sobre el perfil psicopatológico que se puede llegar a trazar sobre un terrorista.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Piensa un poco

"¿Cómo podía saber yo que la cosa iba a terminar así? Me lo pintaron tan bonito que no lo dudé ni un instante. Si me aseguraban que no había riesgo de ningún tipo, que eran todo ventajas, que el éxito estaba garantizado... Me hubiera sentido un tonto si hubiera dicho que no. Y además, claro, si no firmaba en ese momento, la promoción se acababa..."

Decía Newton que si en sus investigaciones había logrado mayores éxitos que otras personas, se debía menos a una capacidad intelectual superior que al hábito de una reflexión paciente. Conviene recordarlo y tenerlo muy presente en estos tiempos en que se nos invita constantemente a elegir "ya", "dese prisa", "no lo piense más"... y más en un momento de saturación de información que, paradójicamente, en muchos casos, invita a "no querer saber". Posiblemente, uno de los grandes objetivos de los centros educativos a día de hoy debería ser el enseñar a seleccionar información entre toda la maraña de datos que nos rodea, aprendiendo también a controlar todas esas señales que nos piden a gritos una reacción rápida e impulsiva. El paso siguiente nos tendría que llevar a que los alumnos desarrollen una habilidad de pensamiento que les conduzca a un proceso de reflexión adecuado. Una decisión importante debe llegar después de reunir cuidadosamente la información, de comprobar su veracidad, de emplear la imaginación controlada para deducir las inferencias de la misma y después de sopesar las consecuencias probables de cada una de las posibilidades. Cuando decidimos de un modo impulsivo, basándonos en manipulaciones, rumores o incluso en el consejo injustificado de los demás, acabamos lamentándolo.

El aprendizaje de estas habilidades no debería estar circunscrito únicamente a los años escolares. A todo el mundo, tenga la edad que tenga, se le puede enseñar a seleccionar la información y a pensar mejor. Se puede enseñar a distinguir los términos cruciales y a entender su significado, a apreciar hasta qué punto es veraz la información y cómo se ha deducido, a evitar la reflexión precipitada, a buscar los supuestos escondidos en los argumentos...

Tendrían que promoverse más cursos, acciones y programas de este tipo... Sentido común (tan poco común).

lunes, 16 de septiembre de 2013

Orígenes

El libro del Génesis dice que el hombre se convirtió en un animal ético –descubrió el bien y el mal- al cometer su primer pecado o infracción ética: comer el fruto del árbol prohibido. Pero ¿cómo pudo cometer una infracción ética antes de conocer código ético alguno? No se puede infringir una regla antes de conocerla.

Tampoco desde un punto de vista científico se da una explicación satisfactoria acerca de los orígenes de la ética. Freud afirmó que cuando el hombre era todavía semimono, el padre mantenía el monopolio de las hembras. Un día los hijos, queriendo romper ese monopolio dieron muerte al padre. Entonces sintieron por primera vez “la culpa”. Así nació el mundo ético... Pero, ¿por qué unos monos se hacen animales éticos y otros siguen siendo monos sin salir nunca de sus monadas? Tampoco puede un mono cometer un infracción ética antes de conocer la regla.

Freud cae en un sofisma parecido al de Proudhom cuando el galo dijo aquella frase tan repetida hoy en día por todos los revolucionarios: “la propiedad privada es un robo”. Este gran pensador francés afirmaba lo que pretendía negar. Nadie puede robar nada si no existe previamente la propiedad privada. El robo supone y presupone el concepto de propiedad privada.

... Y todo lo demás también.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Bienvenidos!

Hola Mario.

¿Por qué estás aquí?

Ya. Pero psicólogos hay muchos.

¿De verdad crees que estás aquí por mis títulos? Mi títulos son papeles colgados en las paredes. Nada más.

Tengo treinta y pocos, los hay más veteranos... Tampoco me vale.

Vuelvo a preguntarte: ¿por qué estás aquí? Tómate tu tiempo.

Ok. Empecemos.