jueves, 30 de enero de 2014

Usted no puede hace nada

El paciente seguirá propenso a provocar al terapeuta intentando que se altere del mismo modo que siempre hicieron otras personas importantes en su vida. Cuántas veces hemos oído frases del tipo: “usted no me puede comprender...”, “ignoro si tiene hijos pero...”, “mi último psicólogo pensaba que...”, “está claro, soy un caso perdido”, “¿usted cree de verdad que podrá ayudarme?”... Es habitual (y muy poco provechoso) entrar en este juego. El terapeuta tendrá que haber logrado previamente una calma interior bien afirmada para no reaccionar de la manera previsible.


La serenidad del terapeuta tiene un efecto estabilizador. Aunque el yo condicionado del paciente siga luchando durante un tiempo, buscando desesperadamente provocar e incluso seducir al terapeuta para llevarlo a su terreno, poco a poco, si el terapeuta consigue mantener y mostrar calma, el paciente comenzará a calmarse también. Cuando esto sucede podemos afirmar, sin lugar a dudas, que hemos dado un paso de gigante en el proceso de ayuda a la persona que ha venido a nuestra consulta.


lunes, 27 de enero de 2014

Artículo El Correo Gallego: Doctor Canción

El pasado viernes 24 El Correo Gallego me publicó este artículo:

http://www.elcorreogallego.es/opinion/ecg/doctor-cancion/idEdicion-2014-01-24/idNoticia-848903/

Doctor Canción
 
Cada vez hay más psicólogos que utilizan las canciones en el marco de las sesiones de psicoterapia, tanto en grupo como individualmente. Yo todavía no me he atrevido a probarlo en el ámbito de la consulta individual, pero por mi experiencia trabajando con grupos de personas mayores, y por otras experiencias vitales, creo que su uso puede ser muy útil para desbloquear a los pacientes cuando están arrinconados por esa racionalidad que les impide acceder a su parte emocional y así poder desahogarse.

Parto de la base de que la canción es algo que se puede situar entre la música y la poesía, como una especie de puente entre ambos mundos que los comunicara y enriqueciera. Los versos de una canción, el tono en el que están dichos, sus silencios y sus modulaciones, su métrica interpretativa, sus compases... todo ello crea algo que no es ni sólo poesía ni sólo música. Cuando una canción nos “llega” es como si su letra, de pronto, cortara el espacio y el tiempo con sus fonemas silábicos y con sus dicciones mientras la música fuera replicando a las palabras, sustentándolas y convirtiéndolas en otras. Todo junto consigue crear “la canción: una preciosa hija nacida de la música y la letra, con vida propia.


Obviamente, no valdrá cualquier canción en cualquier momento. Es necesario entrar dentro del “mundo” del paciente y luego seleccionar, dentro del estilo musical que a esa persona le pueda resultar más familiar, una canción que se adapte al momento que está viviendo. Cuando damos con ella, podemos hacer que el paciente vuelva a sentir (y no únicamente a pensar) que lo que le pasa a uno es algo en el fondo parecido, aunque las formas sean distintas, a lo que también le pasa o pasó a otro. Se desvela ahí el narcisismo subyacente en la mayoría de las llamadas enfermedades mentales y se produce un inmediato efecto ablandador de las defensas neuróticas.

De repente el paciente parece despertar de su letargo de automatismos y vuelve a contactar consigo mismo y con el exterior. Lo ha conseguido... El Doctor Canción se ha enfrentado al discurso mecánico, desarmándolo y logrando que la persona que tenemos delante se implique en la solución de su problema.

jueves, 23 de enero de 2014

Dos mil visitas!!

Estamos de enhorabuena. Ya hemos superado ampliamente las dos mil visitas en el blog... y en tres meses! Muchas gracias a todos los que habéis contribuido a ello.


miércoles, 22 de enero de 2014

¿Psicología positiva?

Algunas perlas:
-“estar bien produce bienestar y el bienestar está relacionado con la satisfacción” (menuda genialidad)

 -“varios estudios ponen de manifiesto que presentan mayores niveles de bienestar aquellas personas que tienen metas coherentes con sus intereses, valores y necesidades” (yo me esperaba lo contario)

 -“está demostrado que una pareja o un matrimonio será más feliz si ambos son capaces de promover la satisfacción psicológica del otro” (nunca lo habría imaginado)




Cuando leo este tipo de frases me quedo anonadado. Lamentablemente cada vez es mayor el número de obras de “literatura basura” que vive de la “industria de la felicidad”, no importa que la escriban célebres psiquiatras, psicólogos o economistas. En cualquier caso, y dejando aparte si el optimismo inteligente o realista es algo más que una tautología que se define después de los hechos (si fue bien es que era bueno), la cuestión es que la cultura del optimismo y de la felicidad también puede llegar a ser perniciosa. Después de tanta infusión de actitudes positivas y optimismo y tanta búsqueda de la felicidad, me pregunto si esto no tiene algo que ver con la epidemia de narcisismo actual.


lunes, 20 de enero de 2014

viernes, 17 de enero de 2014

Psicólogo anti-psicólogo

Creo que la psiquiatría y la psicología son algo más complejo que una especialidad médica o una profesión sanitaria. Quizá porque, nos guste o no, la práctica diaria nos lleva a enfrentarnos a menudo con el fracaso existencial de las personas. En el resto de actividades médicas (y a pesar del estereotipado aforismo: “no existen enfermedades sino enfermos”) es muchísimo más fácil para el profesional el pasar por alto el binomio que constituye la unidad del individuo. Lo que generalmente percibe el médico es un cuerpo que sanar, una tensión arterial demasiado alta, un pulmón que no ventila o un riñón que no filtra… El objetivo es exclusivamente el órgano o sistema afectado.



Los psicólogos podemos dejarnos seducir también por esta opción y vislumbrar al paciente como un mero organismo. Así lo hace, de hecho, la llamada psicología científica. Pero también podemos alejarnos de posturas oficiales y acercarnos a la persona como alguien que siente, piensa, influye y es influida por los demás. Hay unas palabras de Jean Paul Sartre al respecto muy significativas: “No es posible entender las dolencias psíquicas desde afuera, a partir del determinismo positivista, ni reconstruirlas mediante una combinación de conceptos que se mantengan exteriores a la enfermedad vivida. No se puede estudiar ni curar una neurosis sin un respeto fundamental por la persona, sin un esfuerzo por captar la situación y por revivirla, y sin un proceso que trate de encontrar la respuesta de la persona a esa situación. Pienso, como muchos de ustedes, que la enfermedad mental no es más que la salida que el organismo libre, en una unidad total, inventa para poder vivir una situación no vivible.”




No pretendo ser un antipsicólogo ni nada por el estilo. La antipsiquiatría como marca o slogan tuvo su momento y sus grandes defensores. El truco publicitario ya cumplió su misión. Lo que importa ahora no es la semiología sino la semántica. No tanto la palabra en sí, sino su significado a partir de cada realidad concreta y la relación que esta realidad tiene con nosotros. Creo que es cada vez más imprescindible que los psicólogos orientemos nuestra actividad profesional en un constante proceso autocrítico y evitemos, ante todo, la burocratización que está destruyendo nuestra credibilidad.
 
 
 

miércoles, 15 de enero de 2014

Curiosidad

Se ha calculado que los niños entre los cuatro y los ocho años formulan un promedio de treinta y tres preguntas por hora- ¿Por qué los adultos perdemos poco a poco ese interés indiscriminado y elemental por saberlo todo? Para avanzar, el único remedio es el interés constante, la búsqueda decidida, el sentido de la curiosidad, y el de la esperanza. Decía Aristóteles que esa curiosidad unida a la admiración son el umbral del saber. No podemos confundirnos con esa otra curiosidad enfermiza que escarba en lo nuevo por el mero hecho de ser nuevo, por el morbo de mirar, sin intentar comprender lo que se percibe, enfrascándose en la dispersión frívola...

La curiosidad inteligente es la que ensanchará el espacio del ser humano. Y es que la persona es importante por lo que es, pero, mucho más aún, por lo que puede llegar a ser.

martes, 14 de enero de 2014

Revista Santiago TV

En el siguiente enlace está la entrevista que la revista mensual Santiago TV me realizó a finales del mes pasado. Concretamente en la página 29.

http://www.santiagotv.es/ficheros/revista/1312.pdf?PHPSESSID=grpft3etpunduk9kkt5q7q2a65

lunes, 13 de enero de 2014

Tratamiento de ansiedad

Ante una consulta de ansiedad, siempre debemos diferenciar el miedo, entendido como una respuesta normal y adaptativa a una situación de peligro potencial, de la angustia, que implica una respuesta anticipada a una amenaza y que puede estar o no motivada. Esta respuesta, por el contrario, no es adaptativa y deteriora el funcionamiento físico y social de la persona.




Es importante diferenciar si la angustia es o no reactiva. En caso de no serlo, se caracterizará por episodios espontáneos de ansiedad sin un estímulo que la desencadene, y habitualmente encontraremos antecedentes familiares de esta misma ansiedad. En el otro caso, la ansiedad se desencadenará a partir de un estímulo determinado. La psicoterapia podrá enfrentar ambos tipos de ansiedad, si bien el tratamiento suele ser más largo y complejo en la "no reactiva".

viernes, 10 de enero de 2014

Con la Asociación de Personas Sordas de Santiago de Compostela

Mañana sábado intentaremos acercar el mundo de la psicología y de la psicoterapia a la Asociación de Personas Sordas de Santiago de Compostela. Estaremos con ellos en su local de San Marcos a las cinco de la tarde.

Laing y Skinner se hacen amigos

Tomemos la definición que de psicoterapia da Laing:"la psicoterapia debe seguir siendo un intento de recuperar la totalidad del ser humano a través de la relación..." Y veamos también la de Skinner: "el terapeuta se dedica a curar principalmente por razones de tipo económico; los servicios que ofrece deben ser lo suficientemente reforzantes para el paciente para permitirle cambiarlos por dinero".

¿Son excluyentes? ¿Hay que optar necesariamente por una o por otra? ¿Es posible atender a ambas a la vez?

jueves, 9 de enero de 2014

Asisa, Asefa, Axa, Azkran, Serviall, Caser, DKV, Mapfre, Unión Madrileña, Sersanet, Canal Salud 24...

Breve recordatorio de los seguros con los que trabajamos y la manera de proceder con cada uno de ellos:

Asisa: Antes de pedir cita se debe tener la prescripción del psiquiatra y la autorización de la compañía.

Asefa: No es necesaria la autorización de compañía ni la prescripción de otro médico.

Axa: No se necesita autorización de compañía ni prescripción de otro médico. Primera consulta gratuita, siguientes consultas con precio de 20 euros que el cliente deberá abonar directamente al psicólogo

Grupo Azkaran (Previsora Bilbaína, Acunsa...): No se necesita autorización de compañía ni prescripción de otro médico. Consulta general de 20 euros que el cliente deberá abonar directamente al psicólogo.

Serviall: No se necesita autorización de compañía ni prescripción de otro médico. Consulta general de 30 euros que el cliente deberá abonar directamente al psicólogo.

Caser: Antes de pedir cita se debe tener la prescripción del psiquiatra y la autorización de la compañía.

DKV: Antes de pedir cita se debe tener la prescripción del psiquiatra y la autorización de la compañía.

Mapfre: Antes de pedir cita se debe tener la prescripción del psiquiatra y la autorización de la compañía.

Unión Madrileña: Antes de pedir cita se debe pedir autorización a la compañía. No es necesaria la prescripción de psiquiatra u otro médico.

Grupo Sersanet (Catalana Occidente, Helvetia, MGS...): Antes de pedir cita se debe tener la autorización de la compañía.

Canal Salud 24: No se necesita autorización de compañía ni prescripción de otro médico. Consulta general de 22 euros que el cliente deberá abonar directamente al psicólogo.



miércoles, 8 de enero de 2014

¿Libertad?

En las terapias de pareja es bastante habitual que las dos partes recurran a la frase "es mi libertad"...
Ojalá puedan llegar a entender que la libertad, a menudo, empieza en la persona que está enfrente y no en uno mismo. Y es que ser libre implica reconocer y asumir que el otro no puede ser perjudicado por el ejercicio de nuestros caprichos, costumbres o perversiones...

martes, 7 de enero de 2014

DSM-V (Descubra su medicación quinta parte)

Hace unos cuantos meses, antes de que el NIMH, la Asociación Americana de Psicología y el Consejo General de Psicología de España (entre otros), se manifestaran en contra de la utilización del DSM-V, escribí el siguiente artículo:
DSM-V
A pesar de considerarme un buen ateo practicante de las actuales líneas de tratamiento y diagnosis de las enfermedades mentales, no deja de interesarme cada nueva publicación-revisión de alguno de los llamados manuales oficiales. En esta ocasión, estamos de enhorabuena. La Biblia de los psicólogos, la más utilizada en España, está a punto de salir al mercado perfectamente actualizada: el DSM-V. Este manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales es elaborado por la APA (Asociación Americana de Psiquiatría) por medio de equipos de trabajo llamados comités que se especializan en los distintos grupos de trastornos. Si ya en el mes de febrero un importante grupo de psicólogos y psiquiatras de Reino Unido cuestionaban en una famosa revista de las islas, la imparable ampliación de categorías diagnósticas prevista para esta nueva versión, en marzo fue un artículo de una prestigiosa revista de medicina el que ponía sobre la mesa la existencia de graves conflictos de intereses con industrias farmacéuticas entre muchos de los profesionales que trabajan en la elaboración de este manual. Los autores del artículo denunciaban que, curiosamente, los comités más conflictivos por sus relaciones con industrias farmacéuticas son, precisamente, aquellos en los que el tratamiento farmacológico se ha propuesto como primera línea de intervención, a pesar de estar demostrado que esta estrategia de abordaje no es la mejor posible en muchos casos. Los datos son claros y reveladores: el 67% de los integrantes del comité de trastornos de estado de ánimo, el 83% del comité de trastornos psicóticos y el 100% de los de trastornos del sueño, tienen sospechosas vinculaciones con importantes farmacéuticas y compañías afines que fabrican medicamentos para, precisamente, esos problemas.





Podemos mirar a otro lado y no ver esta escandalosa influencia del lobby de la industria farmacéutica sobre estos manuales. Podemos mirar a otro lado y continuar psicopatologizando la vida cotidiana mientras otros se forran vendiendo nuevas pastillas. Y podemos mirar a otro lado y olvidarnos de que muchos diagnósticos y tratamientos son, también, un instrumento de control social.  

viernes, 3 de enero de 2014

Hacia un adulto responsable

 
No soporto que los adultos pongan como excusa para ciertos comportamientos y actitudes de sus hijos una supuesta carga genética que los predetermina a “ser así”. El sentido de la responsabilidad no se transmite genéticamente sino que se adquiere a base de experiencia y práctica. Desde el primer día de su vida hasta su madurez, el niño debe desarrollar, poco a poco, la capacidad para ser responsable y, luego de adulto, de mantenerla y ampliarla. Y la vía para conseguirlo es el trato diario con sus padres, sus maestros y sus iguales. En este sentido son las pequeñas tareas y obligaciones de la vida cotidiana, adaptadas a cada edad, las que desarrollan el sentido de la responsabilidad.




Este trato implica ciertas expectativas que el niño tiene que aprender de forma adecuada y efectiva. Lo que se espera que consiga adquirir el niño debe ser comunicado desde pequeño lo más claramente posible en relación con su capacidad de comprensión y de actuación. Conforme el niño vaya respondiendo a ellas, necesitará recibir información sobre cómo se está desenvolviendo y, al mismo tiempo, recibir nuevas metas que incrementan su capacidad para poder afrontar nuevas situaciones. Sin embargo, los padres que constantemente dan órdenes a los niños, contemplando con satisfacción cómo éstos las ejecutan, no necesariamente están enseñándoles a ser responsables. Hay que tener en cuenta que un elemento fundamental en cualquier aprendizaje es la interiorización, más que la simple, y a la larga poco efectiva, imposición de lo que se le quiere enseñar. Hay que promover el paso de la responsabilidad transmitida a la autorresponsabilidad interiorizada. En gran medida, los niños (al igual que los adultos) aprenden de sus errores, pero si no saben por qué algo es un error o qué otras opciones disponen, no podrán aprender y progresar. Por eso, más allá de pedirles determinados comportamientos, es importante que se les explique el porqué de cada acción y las posibles alternativas disponibles. Aunque todos sabemos que una cosa son las palabras y otra los hechos, y lo que en la teoría es muy sencillo en la práctica ya no lo es tanto, podría resumir que el adulto que quiera inculcar el sentido de la responsabilidad en un niño debe ser comprensivo, tolerante y paciente, al tiempo que claro, coherente y respetuoso, sin olvidar, claro está la perseverancia.