lunes, 29 de septiembre de 2014

¿Y si dejamos de usar la palabra "enfermo"?

La noción de enfermedad, lejos de evitar el estigma, es, en realidad, estigmatizante. Se ha comprobado que las personas con supuestas enfermedades mentales son tratadas con distancia y consideradas como imprevisibles y poco fiables, incluso por los propios familiares y el personal sanitario.



Asimismo, a los pacientes a los que se les da a entender que el trastorno tiene causas biológicas, consideran que el tratamiento requerido llevará más tiempo, son más pesimistas acerca de la mejoría y adoptan un papel más pasivo ante los terapeutas y su propio problema...

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Problemas y tramas culturales

Todo lo que pensamos sobre nosotros está enlazado en una trama cultural de la cual no nos podemos separar completamente.  Como terapeutas debemos tener siempre muy en cuenta los entornos culturales de las personas a las que queremos ayudar. Es habitual que introyectemos ciertos discursos “externos” y los apliquemos después en nuestra vida cotidiana. Algunos de estos discursos están claramente marcados por formas de sometimiento a estructuras de poder que suelen generar narrativas problemáticas o disfuncionales. Nos vigilamos y limitamos a nosotros mismos para adaptarnos a prácticas sociales de género, de orientación sexual y de discriminación (étnica, racial, religiosa, lingüística...), a modelos de crianza determinados, al modo “oficial” en que debe transcurrir nuestra progresión a lo largo de las etapas vitales... 




Sufrimos demasiado por ello, sobre todo cuando no somos capaces de clarificar la enorme influencia cultural sobre nuestros problemas...

lunes, 22 de septiembre de 2014

21 de septiembre: La ciudad se apaga...


nImagina una ciudad grande con todas sus luces encendidas. Cada casa, calle y centro comercial tiene su propio interruptor y bombilla que permite que la gente haga sus actividades diarias. Desde un avión puedes ver que todas estas luces juntas hacen que la ciudad brille.
nAhora, imagina que hay un problema con el cableado del sistema eléctrico de la cuidad. Poco a poco, cada casa, calle y centro comercial experimenta un fallo eléctrico y la gente ya no puede seguir con sus vidas normales. Eventualmente, es más difícil cocinar, conducir por la ciudad, pasear por sus avenidas... El fallo eléctrico inevitablemente incapacitará a la ciudad entera y a los habitantes.





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jueves, 18 de septiembre de 2014

Silencio

Esta semana El Correo Gallego nos publicaba este artículo:


SILENCIO

Leía la semana pasada un trabajo de investigación que indaga en los puntos comunes que existen entre algunas prácticas religiosas y ciertas técnicas de psicoterapia. Me llamó la atención la descripción del “darshan”, un fenómeno de la cultura religiosa india en el que los devotos de un maestro espiritual vienen a estar en su presencia y compañía por un rato. Se explicaba que en este tipo de encuentros, hablar no es una gran parte de la interacción, y sin embargo, la experiencia suele ser muy buscada y valorada. Se dice que el profesor “da darshan” o que el devoto lo “recibe”. Aunque prácticamente no hay comunicación verbal, el silencio del maestro no transmite ausencia o falta de interés. El maestro “está ahí en todo momento”, y su presencia, transmitida a través de la cualidad de su atención, es una intensa fuerza emocional que suscita una clara respuesta en el devoto. Decía que me llamó la atención porque mientras leía esta descripción no pude evitar acordarme de ciertas ocasiones en las que estoy sentado en mi consulta de psicoterapia. Freud dijo en su momento que el psicoanálisis “curaba hablando”, y curiosamente, lo primero que cultivó fue el uso terapéutico del silencio. 




En los estudios de psiquiatría y psicología no suelen mencionarse las posibilidades terapéuticas del silencio, y sin embargo, todos los que nos dedicamos a esto, sabemos que es una de las piedras angulares de nuestro trabajo. No se trata de ser una caricatura de un analista siempre silencioso y sin respuestas, pero es fundamental para nuestra profesión (y para cualquier relación interpersonal íntima) no tener miedo de permitir que haya silencio. Ese silencio no puede evocar o ser sentido como ausencia. En ese caso se vuelve destructivo. Supongo que es ese tipo de silencio al que le cantan algunos cantautores y poetas. Me viene a la mente esa melancólica canción del gran artista coruñés César de Centi en la que se lamenta de todo ese silencio que alguien muy cercano a él le regaló. En el extremo opuesto se sitúa el silencio al que yo me refiero. Un silencio que sin duda puede llegar a ser terapéutico; un silencio que se muestra en forma de presencia evocadora, un silencio que hace que los sentimientos de la persona que está con nosotros puedan emerger en eso que los humanistas llaman el “aquí y ahora”. Ese silencio no está muerto, ni paralizado, sino lleno de textura y posibilidades. Y puede ser tremendamente hermoso.

viernes, 12 de septiembre de 2014

En el telediario de la TVG

El pasado miércoles un niño de trece años agredía brutalmente a su madre. La Televisión de Galicia se desplazó a nuestro gabinete para hablar sobre el tema.

http://www.crtvg.es/informativos/unha-muller-foi-operada-de-urxencia-por-mor-dunha-malleira-que-supostamente-lle-deu-o-fillo-de-13-anos-888022


miércoles, 10 de septiembre de 2014

Entrevista en A Revista de TVG

Aquí os dejamos el enlace a la entrevista del miércoles 10 de septiembre en la Televisión de Galicia. Podéis verla a partir del minuto 18 aproximadamente.
Gracias a TVG por el trato y el tiempo concedido.

http://www.crtvg.es/tvg/a-carta/a-revista-887682


lunes, 8 de septiembre de 2014

Alcohol y Sistema de Recompensa Cerebral

Son muchos los pacientes que vienen por la consulta con problemas relacionados con el uso del alcohol. Dejo aquí un pequeño fragmento extraído de la tesina que realicé con el Instituto Superior de Estudios Psicológicos de Barcelona hace un par de años:

ALCOHOL Y SISTEMA DE RECOMPENSA CEREBRAL

Son muchos los estudios que han permitido el conocimiento de las estructuras del SNC que constituyen los sistemas de recompensa cerebral sobre los que actúa el alcohol, y que permiten establecer la base neuroanatómica de los efectos reforzadores del mismo y de los fenómenos que caracterizan el síndrome de dependencia.


Los hallazgos experimentales confirman el decisivo papel de la dopamina como base para la adicción. El sistema de recompensa se activa mediante un mecanismo de reforzamiento común a todas las drogas con características particulares para cada una de ellas, pero que finalmente actúa produciendo un incremento de los niveles de dopamina en determinadas áreas cerebrales.



                 



El sistema de recompensa cerebral está formado por un complejo entramado de vías nerviosas que podemos resumir del modo siguiente:

1- Sistema dopaminérgico meso-córtico-límbico: compuesto por el área tegmental ventral y estructuras del cerebro anterior basal (núcleo accumbens, tubérculo olfatorio, córtex prefrontal y amígdala) así como la vía de conexión entre ambos constituida por las fibras ascendentes y descendentes que forman el haz prosencefálico medial.

2- Sistema de la amígdala extendida: circuito neuronal común que constituye una entidad independiente dentro del cerebro anterior basal y que desempeña un papel crucial en los efectos de refuerzo agudo producidos por las drogas de abuso. Recibe importantes aferencias desde cortezas límbicas, hipocampo, amígdala baso lateral, cerebro medio e hipotálamo lateral.

Ambos sistemas actúan en íntima interconexión y permiten explicar en parte el fenómeno de la adicción.

En clara interconexión con este sistema de recompensa se han descrito otros sistemas de neurotransmisión con un importante papel: los sistemas opioide, serotoninérgico, gabaérgico y glutamatérgico.


También se sabe que la toxicidad funcional de la abstinencia aguda se acompaña de la participación de la hormona liberadora de corticotropina (CRF) del sistema cerebral de estrés.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Boas Tardes

O programa Boas Tardes da Televisión de Galicia pasou o mércores 3 de setembro pola nosa consulta para falar do problema da violencia de xénero. 


http://www.crtvg.es/tvg/programas/boas-tardes

martes, 2 de septiembre de 2014

La depresión y un tal Leonard Cohen

El Correo Gallego nos publicó ayer este artículo:

LA LUZ DE LEONARD COHEN

Suele decirse que muchas de las canciones de este fantástico cantautor inducen a la depresión y a la autodestrucción, y en parte es cierto. De hecho, en los años setenta se le adjudicó un oscuro record que consistía en ser el músico que más suicidios “provocaba” (en los reproductores de vinilo de algunas personas que se habían quitado la vida por entonces aparecían con cierta frecuencia los discos del canadiense). Dicen sus biógrafos que Leonard pasó buena parte de su vida entrando y saliendo de severas depresiones hasta que una serie de retiros prolongados en monasterios zen lograron serenar su estado de ánimo. En sus canciones son frecuentes los versos que reflejan el sufrimiento y la desmoralización, pero también, sobre todo en la última parte de su obra, muchos otros que arrojan luz y calma sobre las tormentas emocionales.


                       

Los profesionales de la salud mental sabemos que el comportamiento base del paciente depresivo es la renuncia: dado que va a sufrir de todas formas, prefiere ya “ni siquiera intentarlo”. Podría parecer que un retiro “zen” como el de Cohen estaría en sintonía con esa idea de renuncia pero no es así. El afrontamiento de los propios infiernos, y la disciplina a la hora de hacerlo, son objetivos prioritarios en estos centros. Otra característica importante que aparece en bastantes ocasiones en los pacientes depresivos consiste en relegarse al papel de víctima que delega continuamente en los demás la tarea de hacerlos sentir bien. En este sentido hay que decir que el chantaje emocional puede llegar a ser devastador para la gente más cercana. Se suele observar una tercera cualidad que define el comportamiento del depresivo y es la de contar sus penas abiertamente a cualquiera o, por el contrario, encerrarse en un estrepitoso silencio (a Cohen le apodaron en el monasterio “el silencioso”). Cuando nos encontramos con estas dos últimas características entendemos que la terapia no sólo debe involucrar al paciente, sino a las personas que lo rodean. Normalmente, es eficaz guiar a los familiares para que proporcionen al depresivo un espacio prefijado donde concentrar sus lamentaciones (lo que se conoce como técnica del púlpito) para luego, fuera de dicho ritual terapéutico, evitar cualquier discurso relativo a sus quejas. En algunas personas también es posible optar por la alternativa de hacerlo por escrito, actividad que suele tener un gran poder terapéutico, en parte gracias al distanciamiento emotivo que se produce y que provoca a su vez el desbloqueo de recursos de la persona. Empezarán a tener sentido entonces palabras como las de san Francisco de Asís cuando decía que “un simple rayo de luz puede rasgar las tinieblas más tenebrosas”, o siendo un poco más modernos, podrán identificarse con el estribillo de ese “Himno” del depresivo cantautor canadiense que afirma que “hay una grieta en todo... Así es como entra la luz”.