viernes, 29 de julio de 2022

Mejor mirar para otro lado

"...revisión científica cuestiona que la depresión tenga origen en un desequilibrio químico en el cerebro, y otra investigación halla que la atribución del alzhéimer a placas cerebrales fue manipulada..."


"Las irregularidades han sido detectadas tras analizar imágenes de varios de ensayos y descubrirse que están alteradas de manera artificial. Entre todos los artículos afectados hay uno que preocupa de manera especial. Se publicó hace 16 años en la revista Nature y desde entonces se ha convertido en uno de los más citados de este siglo y ha servido de base a otras investigaciones y al desarrollo de posibles terapias, que siempre dieron por válidos unos resultados que ahora se sabe que están falseados".

 https://www.farodevigo.es/sociedad/2022/07/27/paradigmas-alzheimer-depresion-entredicho-71405764.html

https://elpais.com/salud-y-bienestar/2022-07-29/un-estudio-cuestiona-la-hipotesis-de-que-la-falta-de-serotonina-provoca-la-depresion.html

https://www.niusdiario.es/ciencia-y-tecnologia/ciencia/20220726/fraude-teoria-origen-alzheimer_18_07101278.html

https://theconversation.com/y-si-el-origen-de-la-depresion-no-es-como-nos-lo-habian-contado-187412

"Los autores, liderados por Joanna Moncrieff y Mark Horowitz, del University College London (Reino Unido), realizaron una amplia revisión de estudios en la que no encontraron una relación entre unos bajos niveles de serotonina o una reducción en su actividad y la depresión. Tampoco vieron que las personas sanas tuviesen una mayor actividad de la serotonina que las enfermas e, incluso, comprobaron que reducir los niveles de serotonina con fármacos no empeoraba el ánimo de los voluntarios que participaron en esos experimentos. Moncrieff y Horowitz concluyen que “el enorme esfuerzo de investigación basado en la hipótesis de la serotonina no ha producido pruebas convincentes de la base bioquímica de la depresión”.

"Los resultados y la calidad del estudio han sido mayoritariamente aceptados por la comunidad científica, que desde hace ya más de 20 años ha cuestionado la validez del desequilibrio de la serotonina como explicación de una enfermedad tan compleja como la depresión".

jueves, 21 de julio de 2022

Epidemias

LA GRAN EPIDEMIA

No sé preocupe, hoy estará tranquilito. Le hemos dado la pastillita antes de venir… Me veo entonces en la obligación de preguntarles si saben que esa "pastillita” es bastante similar bioquímicamente a la que luego les proporcionarán a los jóvenes y no tan jóvenes en las discotecas y after-hours. No responden y, como era de esperar, me miran ofendidos. Previamente un ejército de individuos de bata blanca les ha revelado la Verdad de los problemas del niño. Una verdad que justifique en la práctica clínica el gran negocio para las grandes corporaciones farmacéuticas, con las posibilidades de multiplicarlo en el futuro mediante la necesidad de usar durante toda la vida la "psicofarmacología de la vida cotidiana". Por supuesto la industria de las aplicaciones informáticas colaborará rauda y veloz creando una que nos diga qué tomar y qué cantidad, sustituyendo así al pobre médico humano que se equivoca y se fatiga con horarios insoportables. Pero si dejamos a un lado el éxito económico, los resultados sanitarios se muestran más que dudosos, por no hablar de la parálisis de  estudios independientes (recordemos que, como todas las clasificaciones "de consenso", la CIE y la DSM quedan determinadas por los expertos y grupos que participan en el "consenso"; ¿podría ser que los "consensuadores" sean escogidos por mostrarse favorables a la "psicofarmacologización de la vida cotidiana"?) 


¿Quién se atreve hoy a decirle a las familias que si su hijo moja la cama, se muestra hiperactivo, va mal en el colegio, usa drogas o ha hecho un cuadro psicótico, puede que algo también tengan que ver en ello y algo tendrían que cambiar? ¿Quién se atreve a cuestionar hoy en día la propia responsabilidad como sujetos? Cerrar las preguntas cuanto antes con una explicación biologicista o genética parece aliviarnos. Que determinado cuadro sintomático  aparezca en determinadas familias no tiene que implicar siempre base genética, sino carga familiar. Y las familias, los seres humanos, tenemos unas dinámicas, unos patrones relacionales que inevitablemente condicionan nuestra psique. Si la familia, pero también el sistema social que rodea a la familia ayudan a mentalizar y a contener (que también implica poner límites porque sin ellos no hay contención), y no a hacer algo cuanto antes, si se asume y se entiende la radical interdependencia con los demás, la falsedad neoliberal disfrazada de progresismo del autodeterminismo, y si dejamos de usar los dispositivos electrónicos como si fuesen los nuevos chupetes en niños (y adultos), quizás esta nueva gran epidemia empiece a disminuir un poco.