martes, 7 de enero de 2014

DSM-V (Descubra su medicación quinta parte)

Hace unos cuantos meses, antes de que el NIMH, la Asociación Americana de Psicología y el Consejo General de Psicología de España (entre otros), se manifestaran en contra de la utilización del DSM-V, escribí el siguiente artículo:
DSM-V
A pesar de considerarme un buen ateo practicante de las actuales líneas de tratamiento y diagnosis de las enfermedades mentales, no deja de interesarme cada nueva publicación-revisión de alguno de los llamados manuales oficiales. En esta ocasión, estamos de enhorabuena. La Biblia de los psicólogos, la más utilizada en España, está a punto de salir al mercado perfectamente actualizada: el DSM-V. Este manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales es elaborado por la APA (Asociación Americana de Psiquiatría) por medio de equipos de trabajo llamados comités que se especializan en los distintos grupos de trastornos. Si ya en el mes de febrero un importante grupo de psicólogos y psiquiatras de Reino Unido cuestionaban en una famosa revista de las islas, la imparable ampliación de categorías diagnósticas prevista para esta nueva versión, en marzo fue un artículo de una prestigiosa revista de medicina el que ponía sobre la mesa la existencia de graves conflictos de intereses con industrias farmacéuticas entre muchos de los profesionales que trabajan en la elaboración de este manual. Los autores del artículo denunciaban que, curiosamente, los comités más conflictivos por sus relaciones con industrias farmacéuticas son, precisamente, aquellos en los que el tratamiento farmacológico se ha propuesto como primera línea de intervención, a pesar de estar demostrado que esta estrategia de abordaje no es la mejor posible en muchos casos. Los datos son claros y reveladores: el 67% de los integrantes del comité de trastornos de estado de ánimo, el 83% del comité de trastornos psicóticos y el 100% de los de trastornos del sueño, tienen sospechosas vinculaciones con importantes farmacéuticas y compañías afines que fabrican medicamentos para, precisamente, esos problemas.





Podemos mirar a otro lado y no ver esta escandalosa influencia del lobby de la industria farmacéutica sobre estos manuales. Podemos mirar a otro lado y continuar psicopatologizando la vida cotidiana mientras otros se forran vendiendo nuevas pastillas. Y podemos mirar a otro lado y olvidarnos de que muchos diagnósticos y tratamientos son, también, un instrumento de control social.  

1 comentario:

  1. Más info:

    http://alcuidadodelalma.blogspot.com.ar/2014/01/la-psiquiatria-no-se-basa-en-una.html

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