viernes, 17 de febrero de 2017

Pasado y presente

Artículo que me publicaba esta semana El Correo Gallego:
http://www.elcorreogallego.es/opinion/firmas/ecg/andres-sampayo-supone-he-sido/idEdicion-2017-02-16/idNoticia-1041564/



LO QUE SE SUPONE QUE HE SIDO

Una parte importante de técnicas psicoterapéuticas tienen un principio común bastante claro: recordar lo es todo. Es siempre a partir de lo recordado cuando las personas construimos narrativas que intentan dar sentido a eso que se recuerda. Y el recuerdo, o al menos eso creo yo, nunca es inerte, siempre está orientado por el tipo de significado que se quiere transmitir. De este modo, esos significados son solamente el punto de partida de la terapia y no una realidad objetiva sobre esa persona o sobre lo que le pasó. La tarea será la búsqueda de regularidades, metáforas o temas permanentes en el discurso, algo así como un primer relato sobre el que poder trabajar. Se trata de generar un contexto de trabajo que esté lo suficientemente lleno de índices, tanto físicos como emocionales, para permitir guiar la búsqueda en nuestra memoria. Se podrán evocar así acontecimientos que posteriormente redefiniremos en un sentido, por así decirlo, terapéutico. De todos modos, no debemos perder de vista que el empleo de este tipo de técnicas (como por ejemplo las historias de vida) exigen mucho por parte de los pacientes, y que por tanto no son adecuadas para todos los casos. Soy de los que opino que siempre hay que adaptar los requisitos técnicos a las necesidades de flexibilidad de la situación concreta. 


En los casos en los que nos parezca que la técnica puede funcionar, el criterio de analizar memorias puntuales especialmente significativas puede ser muy útil para encontrar pautas de regularidad en las historias que la persona nos cuenta y, por tanto, en su conducta. En general, localizar una regularidad, un ciclo repetitivo en las actuaciones y en las narrativas, supone haber encontrado un problema, o al menos, una limitación al desarrollo. Una vez localizado ese ciclo, se ahonda en las emociones y significados que lo componen, y se busca que el paciente se haga consciente de ello. Las estrategias de cambio pasan por una reconstrucción de esquemas disfuncionales a partir de la reelaboración del relato, encontrando experiencias alternativas del propio paciente o la deconstrucción de las narrativas anteriores para darle nuevos significados. Los recuerdos por supuesto que pueden estar alterados, falseados, embellecidos o mezclados, pero lo relevante será, en cualquier caso, que al final esos recuerdos tienen la capacidad de organizar nuestra conducta.

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