En el trabajo los investigadores de la Johns Hopkins describen que el alcohol “altera la función de receptores neuronales AMPA, que son receptores para un neurotransmisor llamado glutamato y que tiene un papel crucial en la formación de la memoria”.
“Este neurotransmisor de glutamato se extiende por todo el cerebro y en particular está presente en áreas nerviosas que controlan las respuestas emocionales como la amígdala, el hipocampo o la corteza prefrontal, donde el glutamato controla la memoria”
No hay comentarios:
Publicar un comentario