miércoles, 19 de febrero de 2020

Videojuegos en positivo

"Celeste tiene varias particularidades que le hacen especial y hacen especial la sensibilidad con la que es capaz de hablar de la salud mental y la ansiedad. Primero de todo es que te permite fallar, y de hecho te anima a hacerlo: "No te apures si fallas. En este juego fallar es sinónimo de aprendizaje", te llega a decir llegado el momento. El propio desarrollo se basa en ir avanzando escenario tras escenario aunque haya que intentarlo cientos de veces —literalmente cientos— en algunos casos para conseguirlo.
Y es que, como la ansiedad, todo avance, por mucho que cueste conseguirlo o diminuto que sea, se convierte en una victoria que celebrar. Al mismo tiempo, parece también decirnos que fallar no hace que el reto se acabe. Representa, así, el derecho a ser vulnerable. A lo largo de la aventura además deberemos relacionarnos con nuestro reflejo oscuro. Una suerte de lado tenebroso nuestro (de Madeline) que tiene representación física y que se encargará de ir recordándonos una y otra vez de todo lo que no somos capaces, de lo no-fuertes y no-valientes que somos. Nuestro propio yo con quien tendremos que ir manteniendo una conversación a lo largo de todo el periplo..."


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