jueves, 1 de febrero de 2018

Ataque de pánico desde un enfoque cognitivo-conductual

Las personas que sufren ataques de pánico recurrentes tienen una tendencia a interpretar de forma errónea y catastrófica las sensaciones corporales que experimentan. La interpretación de esas sensaciones produce una elevación de la ansiedad que a su vez aumenta la atención a las sensaciones físicas iniciales, generándose así un círculo vicioso que acaba desembocando en el ataque de pánico. Es importante en toda terapia un componente psicoeducativo en el que podamos explicarle al paciente qué es lo que le está ocurriendo así como ponerle ejemplos de esos círculos viciosos a los que nos referíamos. Preguntaremos por sus pensamientos y sentimientos, identificando y retando posteriormente sus interpretaciones sesgadas. El paciente podrá comprobar cómo la atención al cuerpo, la evitación y las propias imágenes mentales pueden mantener las interpretaciones negativas sobre las sensaciones del cuerpo. Centrándonos en los peores temores del paciente sobre las sensaciones que experimenta podremos ayudarlo a generar explicaciones alternativas no catastróficas. El siguiente paso será someterlo a pequeños “experimentos conductuales” en los que induciremos esas sensaciones temidas mediante la hiperventilación o la lectura de palabras amenazantes. El objetivo de la exposición interoceptiva, lo mismo que en el caso de la exposición a los estímulos fóbicos externos, consiste en debilitar la asociación entre las señales corporales específicas y las reacciones de pánico. Otro punto importante serán las recomendaciones que le demos al paciente de cara a abandonar las llamadas “conductas de seguridad”, que son aquellos comportamientos que el sujeto lleva a cabo para contrarrestar las sensaciones corporales y evitar la catástrofe que está anticipando. Ejemplos de este tipo de conducta son el agarrarse con fuerza a un amuleto, cerrar los ojos con fuerza repitiéndose alguna frase, movimientos estereotipados, beber, fumar, uso de drogas... Si permitimos estas conductas no podremos lograr el cambio cognitivo que buscamos ya que reducirán momentáneamente la ansiedad pero mantendrán las creencias distorsionadas, actuando de forma similar a las compulsiones en los pacientes obsesivos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario