http://www.elcorreogallego.es/opinion/firmas/ecg/andres-sampaio-solte-rienda/idEdicion-2017-07-16/idNoticia-1064879/
"El modelo biomédico, abanderado por la industria farmacéutica, se ha centrado en los últimos tiempos en medicalizar los estados de tristeza o de dificultad. Esa “enfermedad como otra cualquiera”, lejos de reducir el estigma del depresivo, lo ha aumentado, ya que los supuestos desequilibrios químicos hacen de los pacientes que buscan ayuda “enfermos” con una supuesta vulnerabilidad crónica, imprevisibles y fuera de control según estén a expensas de la química".
No hay comentarios:
Publicar un comentario